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Heráclito dijo: "No hay nada permanente excepto el cambio".

Durante mi carrera de consultoría en el mundo corporativo de América, uno de los servicios que proporcionaba con frecuencia era la creación de un Retrato de Posición. Este documento contenía una lista de las habilidades conductuales que una persona necesitaba poder realizar para tener éxito en el puesto de trabajo descrito.

Amamos las resoluciones de Año Nuevo, hacerlas, romperlas y burlarnos de ellas (es el tema número uno de la primera sección de cómics del domingo del Año Nuevo). ¡Cualquier cosa menos cumplirlas! La investigación sugiere que alrededor del 45% de las personas en los Estados Unidos hacen resoluciones de Año Nuevo y el 75% las mantienen durante la primera semana de enero (¡eso les daría una calificación de C en el colegio!). El 46% las mantiene durante seis meses, lo cual es bastante impresionante dada la tasa de fracaso de la primera semana, pero solo el 8% dura todo el año. No es una muy buena demostración.

No es sorprendente que las reuniones tengan mala fama entre los socios comerciales y en los negocios en general. Con demasiada frecuencia, no se logra mucho. Son aburridas, consumen mucho tiempo y a veces las emociones se apoderan cuando surgen desacuerdos. Y sin embargo, como coach de negocios, insisto en que los socios se reúnan regularmente y también con sus equipos.

Siempre me ha fascinado la intersección entre la ciencia y la espiritualidad. No de la manera en que chocan como en los argumentos vitriólicos, polarizadores y a menudo políticos sobre evolución v. creacionismo, sino en la forma en que se unen como en el libro de Deepak Chopra The Tao of Physics o la película popular del 2004 What The Bleep Do We Know? Recientemente tuve otra experiencia que acercó estos dos mundos aparentemente diferentes.

Una pregunta que solemos recibir durante la mayoría de nuestros seminarios trata sobre la aplicabilidad de la Teoría de Estilos de Percepción para encontrar la "pareja perfecta". Si bien no hay un factor o teoría que pueda explicar completamente por qué, cómo y con quién nos enamoramos, la Teoría de Estilos de Percepción puede ayudar a las personas a comprender los desafíos que es probable que enfrentemos en diferentes tipos de relaciones. Esta perspectiva puede ser invaluable para predecir problemas de comunicación y para resolver problemas cuando surgen.

¿Alguna vez ha estado en una de esas situaciones sociales en las que la conversación va en una sola dirección? Sabe a lo que me refiero, las personas con las que está hablando se centran en contarle sobre ellos y sus vidas, no le preguntan nada sobre usted ni de su vida, y en general muestran poco o ningún interés en cualquier cosa que usted tenga que decir.

La Teoría de los Estilos de Percepción describe seis formas distintas en que diferentes personas ven el mundo, lo que valoran y cómo se comunican, así que—como uno de los originadores de esta teoría psicológica—es natural que la gente a menudo me pregunte qué estilo sería la mejor combinación para ellos en una relación romántica.

Recuerdo de niño la emoción de esperar la televisión del domingo por la noche. La tristeza por el fin del fin de semana y otro comienzo de semana escolar estaba suavizada por el inicio de una grabadora y las palabras, "Buenas tardes, Sr. Phelps." Era la firma de apertura de Misión Imposible.

Sentada en mi escritorio, pensando en qué escribir para el blog de este mes, de repente me vino a la mente la letra de la canción "¿qué tiene que ver el amor con esto? (What’s love got to do with it?).