La doble mentira del 'Si entonces'
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En la primera página de nuestro libro, Descubra el Poder de su Percepción, Lynda-Ross y yo discutimos que nadie busca la autoconciencia por el simple hecho de ser consciente de sí mismo. Las personas buscan el autodescubrimiento porque creen que algo está mal y están buscando una solución. Continuamos señalando que hay muchas cosas que las personas sienten que están mal consigo mismas o con los demás, pero todas tienen un tema común: nos sentimos frustrados porque algo que queremos o esperamos nos está eludiendo.
A menudo concluimos que nuestras vidas no van como quisiéramos y esperabamos debido a alguna deficiencia dentro de nosotros mismos. Creemos que si podemos averiguar cuál es esa deficiencia y corregirla, entonces el elusivo "algo" finalmente será nuestro.
Sin importar cuál sea nuestra deficiencia, hay una cantidad de libros en el pasillo de "autoayuda" que proclaman tener la respuesta, la solución, el "arreglo", el proceso, el secreto o el método que nos permitirá "convertirnos en un mejor yo", "aprender los secretos del éxito", "realizar nuestro potencial de liderazgo", "encontrar la paz interior y la felicidad", "realizar nuestro potencial", "organizar nuestra vida", "descubrir la verdadera felicidad", "convertirse en un gran vendedor" y "seguir el camino hacia la auto-realización".
Al igual que muchos de ustedes, recibo un correo electrónico diario que ofrece libros populares a precios reducidos en formato de lector electrónico. Casi todos los días, hay una oferta para la mejora personal, ya sea en negocios, espiritualidad o hábitos personales. Periódicamente, en la prensa popular, aparece un nuevo libro en escena que "arrasa en América" y se convierte en la última solución para "resolver su vida".
A pesar de toda la ayuda disponible, muchas personas todavía sienten que algo está mal con ellas. Rara vez culpamos a los libros por no cumplir lo que prometen, más bien, con demasiada frecuencia, creemos que la culpa está en nosotros. No intentamos lo suficiente, no seguimos el programa correctamente, no lo entendimos del todo, encontramos algo más prometedor, el proceso prescrito fue demasiado difícil, o descubrimos que "los resultados pueden variar".
Entonces, ¿qué impulsa nuestra obsesión por la autoayuda y la mejora personal? Creo que hay una respuesta de dos partes a esa pregunta. La primera mitad de la respuesta fue expresada de manera hermosa por el Padre Richard Rohr (Centro de Acción y Contemplación https://cac.org/) en una de sus meditaciones diarias: "Casi todas las personas llevan consigo una herida grande y secreta, incluso cuando no lo saben".
Esta también ha sido mi experiencia. La industria de la autoayuda y la mejora personal se comercializa prometiendo una forma de "arreglar" esta herida, ya sea abierta o encubiertamente. De dónde proviene esta herida secreta es todo un artículo (o libro) en sí mismo, pero se expresa de manera más contundente en cuatro creencias profundamente arraigadas: "No soy digno de amor", "No soy interesante", "No soy merecedor" y "No soy suficiente".
La segunda mitad de la respuesta, y la razón por la que somos susceptibles a cada promesa nueva de autoayuda, es que creemos que podemos arreglar la herida al "mejorar" alguna parte de nosotros mismos. Queremos creer que si simplemente podemos organizarnos, perder peso, descubrir nuestro verdadero ser o realizar nuestro potencial, entonces seremos felices, contentos y realizados. Desafortunadamente, esta es una proposición de si/entonces que no funciona.
Llamo a esto la "doble mentira del si/entonces" porque ambas partes de la ecuación son falsas. Incluso si logra el "si", el "entonces" nunca se materializa por dos razones: primero, lo prometido generalmente no es realmente un final sino una experiencia humana que no es alcanzable como un estado consistente del ser, y segundo, lo que realmente buscamos es una solución para la herida profunda, y ninguna mejora externa o incluso interna puede sanar esa herida.
Cuando el si/entonces no cumple, no rechazamos la proposición si/entonces ni cuestionamos nuestro deseo por lo que promete el "entonces". A menudo asumimos que no logramos cumplir las condiciones del "si" o decidimos que las condiciones eran defectuosas. En lugar de cuestionar la meta del "entonces" que no hemos logrado alcanzar, buscamos otra solución "si" que el próximo gurú de la autoayuda promete que cumplirá.
El problema con el "si" es que no importa qué sea o qué tan bien se realice, tiene poca o ninguna relación con el prometido "entonces" porque el "entonces" no es realista como meta y no puede resolver la herida profunda que impulsa nuestro deseo por él. Por ejemplo, si tu objetivo es la felicidad, cuando te sientas feliz, constantemente te preocuparás por perderla, y cuando no estés feliz, te sentirás como un fracaso.
La felicidad, la alegría, la realización y el contentamiento no son metas. Al igual que la tristeza, la decepción, la frustración y el descontento, son parte de la experiencia de ser humano. En lugar de abrirnos a toda la gama de la experiencia humana, evitamos lo que juzgamos como negativo y buscamos una manera de "arreglarlo". Esto nos lleva al si/entonces que impulsa gran parte de nuestra obsesión por la mejora personal: Si simplemente puedo entender por qué estoy triste, decepcionado, frustrado o descontento, entonces seré feliz, alegre, realizado y contento.
Esto nos lleva de nuevo al círculo completo de la Teoría del Estilo de Percepción. Puede que usted se esté preguntando: ¿Entonces entender su Estilo de Percepción y desatar el poder de su percepción no es simplemente otro "si" que promete un "entonces" inalcanzable? ¿Qué nos hace diferentes a Lynda-Ross y a mí de otros gurús de la autoayuda?
Hay dos diferencias fundamentales en lo que enseñamos que separan la Teoría del Estilo de Percepción del resto de la multitud de autoayuda. La primera es nuestra insistencia en que el Estilo de Percepción es inherente e inmutable. Si esto es quién usted es, entonces no hay nada que deba mejorar para ser aceptable. La segunda es nuestra creencia profunda en la teoría de las limitaciones. Debido a su Estilo de Percepción, algunos comportamientos y habilidades nunca serán parte de su repertorio natural. Y esto está bien porque ninguna persona puede hacerlo todo.
Rechazamos la idea de que "no hay nada que usted no pueda hacer si simplemente se lo propone". Usted tienes un vasto repertorio de habilidades naturales debido a su Estilo de Percepción y le llevará toda la vida para desarrollar todas ellas. También hay muchas habilidades y comportamientos que nunca caerán en su conjunto de habilidades naturales y que nunca hará sin pagar un precio tremendo: psicológico, emocional y físico.
Entonces, sí, estamos diciendo que si usted acepta su Estilo de Percepción y desarrolla las habilidades que caen en su conjunto de habilidades naturales, experimentará más realización y alegría. Pero también decimos que debe abrirse al dolor y la frustración de enfrentar que no puede hacerlo todo. No ofrecemos la Teoría del Estilo de Percepción como un remedio para el dolor, ni sugerimos que sanará la profunda herida, pero sí la ofrecemos como un modelo de autoaceptación que está en el núcleo de la curación.
Le invitamos a enfocarse en lo que usted hace bien. Le invitamos a hacer intencionalmente esas cosas con más frecuencia y a descubrir nuevas formas y situaciones donde pueda hacerlas. ¡Le invitamos a celebrar quién eres, ahora mismo!
Acerca del Dr. Gary M. Jordan, Ph.D.
Gary Jordan, Ph.D., cuenta con más de 35 años de experiencia en psicología clínica, evaluación del comportamiento, desarrollo individual y coaching. Obtuvo su doctorado en Psicología Clínica de la California School of Professional Psychology - Berkeley. Es co-creador de la Teoría del Estilo de Percepción, un sistema revolucionario de evaluación psicológica que enseña a las personas cómo liberar sus potenciales más profundos para el éxito. Es socio de Vega Behavioral Consulting, Ltd., una firma de consultoría especializada en ayudar a las personas a descubrir sus verdaderas habilidades y talentos. Para obtener más información, visita https://thepowerofyourperception.com/portada.
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