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Hace dieciséis años, durante un largo fin de semana en San Miguel de Allende, me topé con una de las tradiciones más bellas que jamás hubiera visto. La plaza estaba viva de color. Había vibrantes cempasúchiles, velas parpadeando al anochecer, fotos de rostros sonrientes ya desaparecidos, comidas favoritas cuidadosamente dispuestas y pequeños recuerdos que alguna vez pertenecieron a las personas que se conmemoraban.

Quizás lo haya visto en alguien a quien usted estima — o lo haya sentido usted mismo. Es ese momento silencioso en el que una persona deja de creer que las cosas pueden mejorar. La chispa se apaga. Las conversaciones pasan de “Esto es difícil” a “¿Para qué intentarlo?”

Recientemente leí una publicación del poeta John Roedel (disfruto mucho su trabajo) que me hizo sonreír y suspirar al mismo tiempo. Escribió sobre la autoedición: cómo le encanta crear, pero le resulta difícil la parte comercial. ¿Marketing, tendencias, listas de bestsellers? No es lo suyo. Sus libros provienen directamente del corazón, y no de perseguir lo que está de moda. Y ha hecho las paces con ello.

La incertidumbre es una constante en la vida.

Ya sea un cambio repentino en el trabajo, transformaciones en una relación o conmociones globales de mayor magnitud, todos enfrentamos momentos en los que el suelo bajo nuestros pies parece inestable. Estos periodos pueden dejarnos con sentimientos de ansiedad, agobio y desorientación.

Si ha pasado algún tiempo desde su última visita a nuestro sitio web, prepárese para una grata sorpresa.

Acabamos de lanzar una importante actualización como parte de nuestra renovación de marca hacia The Power of Your Perception, y sinceramente... no podríamos estar más entusiasmados de compartirla con usted.

El cerebro es una maravilla de adaptabilidad. Gracias a la neuroplasticidad —la capacidad del cerebro para reorganizarse mediante la formación de nuevas conexiones neuronales—, ahora comprendemos que el crecimiento y el cambio son posibles mucho más allá de la infancia.

Los hábitos, los comportamientos e incluso las reacciones emocionales pueden evolucionar con el tiempo.

El conflicto es una parte inevitable de la vida.

Ya sea una discusión acalorada con un colega, un malentendido con su pareja o un desacuerdo con un amigo, el conflicto surge porque vemos el mundo de manera diferente.

Seamos completamente honestos:

En el momento en que el entrevistador dice: "Hábleme de sus fortalezas y debilidades," la mayoría de las personas siente un nudo en el estómago.

Parece una trampa, ¿verdad?

El fracaso es una parte inevitable de la vida.

Aunque puede ser desalentador y doloroso, el fracaso también ofrece una oportunidad para el crecimiento, el aprendizaje y el cambio.

La resiliencia suele equipararse con la fortaleza—la capacidad de superar dificultades sin mostrar debilidad. Sin embargo, la verdadera resiliencia es mucho más que una resistencia estoica. Se trata de permitir la vulnerabilidad, aceptar la incertidumbre y mantener la curiosidad frente a los desafíos de la vida. La curiosidad, especialmente cuando está guiada por la autocompasión y la comprensión, transforma la vulnerabilidad en fortaleza y genera avances emocionales que son fundamentales para una resiliencia duradera.