La Actividad se encuentra con la Visión: Un dúo dinámico (con algunos obstáculos)
Cuando se trata de comprender cómo interactúan los diferentes Estilos de Percepción, tengo un caso de estudio incorporado: mi esposa, Lynda-Ross, y yo. Para aquellos que aún no lo saben, mi estiloes Actividad y el de Lynda-Ross es Visión. Hemos estado casados durante 37 años y hemos trabajado juntos durante la mayor parte de ese tiempo. Mientras que algunas personas se estremecen ante la idea de trabajar con su cónyuge, nosotros lo hemos encontrado abrumadoramente positivo y gratificante. (En su mayoría — ¡no vamos a endulzarlo por completo!)
La dinámica entre Actividad y Visión es fascinante. Nosotros, las personas con el Estilo de Percepción llamado Actividad, nos sentimos atraídos por la intuición de las personas del estilo llamado Visión, su disposición para actuar, su habilidad para explorar nuevas ideas y su capacidad para priorizar de manera efectiva. A su vez, las personas con el estilo Visión suelen sentirse cautivadas por nuestro entusiasmo, curiosidad y la facilidad con la que establecemos conexión.
Pero (ya sabía usted que habría un "pero" en camino), esas mismas fortalezas también pueden generar algunos desafíos. Esto es lo que puede suceder cuando surgen chispas —no del tipo romántico, sino del tipo que a veces nos hace querer arrancarnos el cabello:
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Frustraciones de Actividad con Visión: Podemos sentirnos molestos por lo que percibimos como su necesidad de tener siempre la razón, su resistencia a desacelerar y escuchar, y su tendencia a realizar cambios improvisados en mitad del camino.
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Frustraciones de Visión con Actividad: Pueden percibirnos como dispersos, excesivamente anecdóticos y un poco demasiado enfocados en ser el centro de atención.
Ahora, seamos realistas: ninguna asociación es perfecta, pero el poder comprender el estilo de percepción del otro nos ha permitido convertir posibles conflictos en oportunidades de sinergia.
Cómo lo hacemos funcionar
Los rasgos de Visión de Lynda-Ross son el complemento perfecto para mi mundo en constante cambio, donde surgen nuevas ideas y patrones a cada momento. Juntos, estamos en nuestro mejor momento cuando aprovechamos las fortalezas del otro. Ella fundamenta mi torbellino de ideas, ubicándolas en el tiempo y el espacio según su perspectiva única de lo que debe hacerse.
Dicho esto, a veces mis ideas no se alinean con sus prioridades. Cuando eso sucede, no se trata de rechazo, sino de timing.
He aprendido (a las malas) que convencerla para reconsiderar una idea a menudo requiere un razonamiento detallado y un toque de creatividad. Después de todo, las personas de Visión toman decisiones rápidamente y luego pasan a lo siguiente, por lo que revisar algo puede sentirse como un retroceso. Las personas de Actividad pueden revisar una decisión con frecuencia y facilidad; para nosotros, es parte del proceso de refinamiento. Así que he aprendido a insertar "marcadores" en nuestras discusiones, como "Me gusta esta dirección. Déjame pensarlo un poco más antes de finalizar."
Por otro lado, lograr que ella desacelere y considere una nueva idea requiere un poco de estrategia. He descubierto que enmarcar mi propuesta adecuadamente asegura que escuche con una mente abierta.
Un ejemplo de la vida real: nuestra aventura con el sitio web
Tomemos nuestro proyecto reciente: actualizar nuestro sitio web. Es una tarea masiva que implica la creación de nuevo contenido, seleccionar las imágenes adecuadas y manejar aspectos técnicos como la optimización SEO. Para abordarlo, dividimos y conquistamos basándonos en nuestras fortalezas:
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Lynda-Ross: Crea el contenido, basándose en su experiencia en el estilo de percepción.
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Yo: Manejo el formato de las páginas, la construcción técnica y el SEO.
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Ambos: Revisamos y refinamos el contenido, colaborando en los elementos visuales.
Es un sistema que funciona — la mayoría de las veces. Claro, hay momentos en los que nuestros enfoques diferentes crean desconexiones. Yo podría frustrarme si ella descarta una idea de función que me emociona, y ella podría suspirar fuertemente cuando propongo otra historia o un "¿Y si intentamos esto?" improvisado.
Pero aquí está la clave: esas desconexiones no nos descarrilan porque hemos aprendido a manejarlas rápidamente. Una breve conversación para aclarar intenciones o prioridades suele ser suficiente. Y al final, el proceso aprovecha las fortalezas de ambos, dando como resultado un gran producto final.
Consejos para encontrar sinergias
Si su estilo es Actividad trabajando con alguien de estilo Visión — o viceversa — aquí hay algunos consejos para ayudarle a aprovechar sus diferencias:
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Comprenda la intención: Reconozca que los desacuerdos no son personales. A menudo, surgen de diferentes formas de procesar y priorizar información.
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Aproveche las fortalezas: Divida las responsabilidades de manera que resalten los talentos naturales de cada persona.
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Comunique regularmente: Una rápida verificación puede evitar que un malentendido menor se convierta en algo más grande.
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Sea flexible: A veces, es necesario desacelerar y adaptar nuestro enfoque para mantener las cosas funcionando sin problemas.
Aprendiendo a navegar las diferencias entre Actividad y Visión ha profundizado tanto mi relación personal como profesional con Lynda-Ross. Es un testimonio que, cuando uno abraza y trabaja con las diferencias en el estilo de percepción, se puede crear algo increíble, ya sea un sitio web, una sociedad próspera o una vida compartida juntos.
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Sobre Ricardo
Ricardo Vega es el Director de Operaciones en Vega Behavioral Consulting, Ltd. y un guía certificado en Estilo de Percepción. Cuenta con más de 40 años de experiencia en tecnología, entrega de productos y proyectos, recuperación ante desastres y coaching de equipos. Se especializa en ayudar a emprendedores y equipos con la planificación y entrega de productos, formación de equipos y gestión del cambio.
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