La ventaja de comprender las diferencias en los Estilos de Percepción: Una historia personal
Mientras preparábamos el lanzamiento de nuestro sitio web y libro en español, trabajé estrechamente con Santiago, uno de nuestros hablantes nativos, para asegurarme de que todo fuera lo más translingüe posible.
Aunque soy bilingüe, es fundamental que hablantes nativos de ambos idiomas revisen mi trabajo. Traducir no es simplemente un intercambio literal de palabras; es necesario comprender el contexto, los modismos y los estilos de escritura de los autores originales para traducir el significado deseado. Una herramienta que mi equipo encontró muy útil en el proceso de revisión fue complementar nuestras discusiones con ejemplos de la vida real.
Durante una de nuestras discusiones, Santiago me pidió algunos ejemplos de la vida real en los que la teoría de los Estilos de Percepción me ayudó a navegar o evitar un problema en mi vida diaria, ya fuera en lo personal o lo profesional. Después de compartir algunas historias, sugirió que una de ellas sería un excelente tema para un blog. Así que aquí estamos, Santi — este blog es para ti.
Como muchos de ustedes saben por mis blogs anteriores, mi Estilo de Percepción es Actividad. Hoy, quiero compartir una experiencia que tuve con mi vecino, Tom, cuyo Estilo de Percepción es Metas. Esta historia ilustra perfectamente cómo comprender los Estilos de Percepción puede suavizar los conflictos potenciales y mantener las relaciones armoniosas.
Actividad vs. Metas: El Choque de Estilos
Vamos a establecer el escenario. Los Estilos de Percepción de Actividad y Metas tienen una dinámica fascinante. Las personas con Estilo de Actividad suelen sentirse atraídas por la audaz autoconfianza, el sentido de urgencia y la claridad de propósito de las personas con Estilo de Metas. A su vez, ellos se sienten atraídos por nuestra alta energía, orientación a la acción y amplia red de amigos y conocidos.
Pero aquí está el problema—esas mismas características también pueden ser fuentes de frustración. Podríamos ver su enfoque como terco o “cabezón”, y podríamos sentir que son un poco insensibles al impacto que tienen en los demás. Y a veces, parece que se toman a sí mismos demasiado en serio. Por otro lado, ellos podrían encontrarnos desenfocados, un poco tontos, y constantemente necesitados de atención. Es una receta para el conflicto si no se maneja con cuidado.
El Incidente en la Reunión Social
Esta historia en particular tiene lugar en una reunión social del vecindario. Estaba charlando con Tom sobre el costo de la jubilación—un tema que puede generar opiniones fuertes. Tom explicó con confianza que él y su esposa lo tenían todo resuelto. Con su 401K y los ingresos combinados del Seguro Social, estaban asegurados de por vida. Lo felicité y mencioné casualmente que hubiera sido muy bueno si ambos cónyuges pudieran seguir cobrando de sus cuentas del Seguro Social después que uno de ellos fallezca, pero que obtener el pago más alto era un buen premio de consolación.
De repente, el semblante de Tom cambió. Se volvió argumentativo. Me corrigió, insistiendo en que, incluso si él fallecía, su esposa Helen seguiría cobrando de ambas cuentas hasta su muerte. Le dije que esa no era mi comprensión, pero luego intenté sugerir que revisáramos el tema más tarde, después de hacer algo de investigación o consultar a nuestros planificadores financieros. Tom no quiso escuchar. Su voz se elevó y comenzó a señalarme con el dedo. Necesitaba ganar su punto en ese mismo momento.
Justo cuando la tensión estaba en su punto máximo, Lynda-Ross pasó detrás de mí y susurró en mi oído: “Recuerda, él es Metas; déjalo ganar.”
El Poder de un Cambio Estratégico
Esa fue mi señal para cambiar de táctica. Sé que las personas con Estilo de Metas son grandes competidores y no suelen retroceder fácilmente cuando creen que tienen razón. Esta no era una discusión que yo necesitaba ganar.
Fingiendo una epifanía, dije: “No quiero cambiar el tema, pero ¿tienes algún consejo sobre fondos mutuos que pueda darnos un rendimiento promedio superior al 3%?”. El cambio en Tom fue inmediato. Cambió de marcha, sonrió y comenzó a compartir con entusiasmo todo tipo de información sobre inversiones. Me permití disfrutar el momento mientras exponía sus ideas y consejos. La verdad sea dicha, no tomé ninguna acción con la información que compartió, pero la próxima vez que vi a Tom, me aseguré de agradecerle por su ayuda.
Ahora, ¿Tom alguna vez me agradeció por señalar el fallo en su plan de jubilación? No exactamente. Pero Helen le dijo más tarde a Lynda-Ross que Tom había contratado a un asesor financiero después de recibir algunos malos consejos de varios amigos y familiares. Así que, de una manera indirecta, mi aporte hizo la diferencia. Y lo más importante, hay paz en el vecindario.
Conclusión
Esta experiencia es un ejemplo perfecto de cómo el comprender los Estilos de Percepción puede ayudarnos a navegar conversaciones complicadas y mantener la armonía en nuestras relaciones. Al reconocer que el Estilo de Percepción de Metas de Tom lo hacía más propenso a mantenerse firme y a insistir en tener razón, pude redirigir la conversación y evitar un conflicto innecesario.
Así que, la próxima vez que usted se encuentre en una situación similar, recuerde esta historia. A veces, la mejor manera de resolver un desacuerdo no es “ganar” la discusión, sino dirigir la conversación en una dirección completamente diferente. Es una forma sutil pero poderosa de honrar el Estilo de Percepción de la otra persona mientras se mantiene la paz—y ¿quién no quiere eso?
Gracias, Santi, por inspirar este artículo de blog. Y a todos los lectores, los animo a reflexionar sobre cómo los Estilos de Percepción se manifiestan en su propia vida. ¡Podría sorprenderle con lo que descubre!
Por favor, comparta su opinión sobre este tema en la sección de comentarios a continuación.
Descubra información adicional sobre los servicios que tenemos disponibles para ayudarle a alcanzar el éxito que usted desea y se merece.
© Vega Behavioral Consulting, Ltd. Todos los Derechos Reservados
Acerca de Ricardo
Ricardo Vega es el Director de Operaciones en Vega Behavioral Consulting, Ltd. y un Guía Certificado en Estilos de Percepción. Cuenta con más de 40 años de experiencia en tecnología, entrega de productos y proyectos, recuperación ante desastres y coaching de equipos. Se especializa en ayudar a emprendedores y equipos con la planificación y entrega de productos, la Formación de Equipos y la Gestión del Cambio.
Información adicional sobre Ricardo