El poder oculto de las expectativas
Las expectativas desempeñan un papel significativo en nuestras vidas. Las establecemos para nosotros mismos, anticipando nuestras acciones y experiencias futuras. Pero también las utilizamos para medir las acciones de otras personas, juzgando si cumplen con nuestras nociones preconcebidas de cómo deberían comportarse. Las expectativas están profundamente arraigadas en nuestras experiencias pasadas y en los valores que hemos establecido para nosotros mismos. Pueden estar basadas en la realidad o en nuestras esperanzas de algo diferente.
La naturaleza binaria de las expectativas
Curiosamente, las expectativas a menudo operan de manera binaria. Cuando se superan, nos sentimos eufóricos. Pero cuando no alcanzan el nivel deseado, nos sentimos decepcionados y heridos. Y cuando algo simplemente cumple con nuestras expectativas, tendemos a descartarlo sin mucho pensamiento. Esta naturaleza binaria puede hacer que las expectativas sean difíciles de manejar. Recuerde la definición de locura que propuso Albert Einstein—“Hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”.
Una conversación de almuerzo sobre expectativas
Recientemente estaba almorzando con una amiga, y ella compartía su decepción porque ella y sus hijos adultos no hablan tan a menudo como deberían. Su interpretación era que había algo mal en las relaciones que necesitaba ser arreglado. Le pregunté con qué frecuencia hablaba con su propia madre cuando tenía la misma edad que sus hijos. Ella hizo una pausa y dijo, "No muy a menudo, de hecho, tal vez una vez al mes." Yo también, confesé. Ambas sonreímos. Eso nos llevó a una gran conversación sobre las expectativas en general, las que creamos a propósito y las que asumimos. Se dio cuenta de que su expectativa de contacto frecuente con sus hijos se basaba en una suposición no hablada.
Una grata sorpresa en la Eurocopa
Mi esposo y yo asistimos recientemente a dos partidos de la Eurocopa mientras estábamos de vacaciones en Alemania. No estoy segura que hubiera hecho el esfuerzo de asistir a los partidos en persona, después de todo, ver fútbol internacional en la televisión es divertido y fácil. Pero nuestra nieta estaba emocionada por la oportunidad de ver un partido internacional en vivo, así que estaba feliz de unirme.
Ambos partidos fueron en un estadio con más de 67,000 espectadores. Anticipé grandes multitudes, con aficionados de todo el mundo en asistencia y muchos idiomas diferentes siendo hablados. También anticipé que el transporte hacia y desde los partidos, con muchas personas dirigiéndose en la misma dirección, estaría lleno y sería un desafío.
Estaba armada con recuerdos de los partidos de la Copa del Mundo de 1994 a los que asistimos en Dallas y con ideas que he recopilado de historias sobre aficionados indisciplinados. Digamos que mi expectativa de disfrute estaba un poco baja.
Me llevé una grata sorpresa. El transporte público estaba efectivamente muy lleno, varios idiomas se hablaban al mismo tiempo dondequiera que estuviéramos, y los aficionados eran ruidosos y emocionados. Pero la gente también era abrumadoramente educada. Hubo algunas excepciones, pero realmente fueron muy pocas. Había un sentimiento de camaradería que todos estábamos juntos para ver un buen partido. Vi a aficionados de equipos opuestos charlando en las filas, ayudándose mutuamente con direcciones, tomando fotos unos de otros, y haciendo espacio para que los niños más pequeños pudieran ver. Hubo tantos ejemplos de personas divirtiéndose y siendo consideradas al mismo tiempo.
Quizás porque mis expectativas eran bajas, fui lo suficientemente observadora para ver lo bueno que ocurría a mi alrededor.
El poder de articular las expectativas
Una cosa que estoy notando consistentemente sobre las expectativas es que es mucho más fácil que se cumplan o superen si las has articulado.
En el caso de mi amiga, compartir sus expectativas con sus hijos los llevó a planear algún tiempo juntos.
En el caso de mi experiencia en el partido de fútbol, compartir mis bajas expectativas con mi esposo y la subsecuente sorpresa después del primer partido hizo que el segundo partido fuera aún más agradable mientras compartíamos nuestras observaciones en el camino.
Cuando definimos claramente lo que esperamos, nos damos a nosotros mismos y a los demás un mapa a seguir. Abre la puerta para la comunicación y el entendimiento, reduciendo las posibilidades de decepción.
Su turno para reflexionar
Tómese un momento hoy para pensar en sus expectativas. ¿Son claras y realistas? ¿Las ha discutido con alguien?
Al articular sus expectativas, puede preparar el escenario para experiencias más positivas y menos decepciones.
Tengamos una conversación sobre las expectativas que tenemos y cómo podemos manejarlas mejor. Comparta sus pensamientos y experiencias en los comentarios a continuación.
¡Aprendamos unos de otros y crezcamos juntos!
Por favor, comparta sus pensamientos sobre este tema en la sección de comentarios a continuación.
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Acerca de Lynda-Ross Vega
Lynda-Ross Vega es socia en Vega Behavioral Consulting, Ltd. Se especializa en ayudar a líderes corporativos, emprendedores e individuos con comunicaciones interpersonales, dinámicas de equipo, desarrollo personal y navegación del cambio. Lynda-Ross es co-creadora de la Teoría del Estilo de Percepción, una teoría y sistema de evaluación revolucionarios en psicología conductual que enseña a las personas cómo liberar sus fortalezas naturales y construir la vida y carrera que sueñan. Para obtener información gratuita sobre cómo tener éxito en los negocios y en la vida haciendo más de lo que mejor hace, visite https://thepowerofyourperception.com/portada.
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